Cómo me cuido durante mi regla 5: higiene personal
Uno, nuestra piel es muy delicada, no hay que abusar del agua caliente, pues se puede resecar, sobre todo la cara y el cuero cabelludo.
Dos, la acción de querer bañarnos no es porque estemos sucias, olamos mal, ni mucho menos porque seamos impuras. Simplemente es un momento en el que requerimos descanso, relajamiento, darnos un espacio propio, consentirnos y mimarnos a nosotras mismas.
Ahora bien, podemos darnos baños perfumados, como baños de lavanda, o recurrir a la aromaterapia, lo cual nos ayudará a descongestionar la zona del vientre y a aliviar los dolores musculares. Por otro lado, hay quienes prefieren bañarse con agua cristalina y jabones neutros.
Sea la opción que elijamos, lo que es importante es cuidar nuestra zona vaginal, es decir, únicamente lavar con agua, y dejar los productos perfumados o químicos para cualquier otra parte de nuestro cuerpo, pues éstos pueden alterar nuestro pH, nuestra flora e incluso conducir a infecciones vaginales.