El manual básico de las visitas al ginecólogo
Muchas mujeres tienen terror de las visitas al ginecólogo y, a pesar de que son muy necesarias, muchas se saltan sus revisiones periódicas por el temor de pasar por una mala experiencia.
No obstante, las revisiones ginecológicas son de gran importancia para detectar a tiempo muchos padecimientos que pueden empeorar si se les deja crecer libremente, como cáncer o ETS (enfermedades de transmisión sexual). Por eso es necesario vencer el miedo y acudir periódicamente a revisar que todo esté en orden.
¿Cuándo hay que ir al ginecólogo?
Normalmente, las primeras revisiones ginecológicas deben coincidir con el inicio de una vida sexual.
No obstante, es importante prestar atención a las señales del cuerpo: cambios en el flujo vaginal, en el ciclo menstrual, en los genitales, o bien, si se encuentra un bulto en los senos. Estos son indicadores que se debe de acudir al ginecólogo.
A partir de las revisiones, dependiendo de tu historial clínico y tu historial familiar, tu doctor te indicará con qué frecuencia deber ir a consulta. Por lo general es una vez al año.
¿En que consiste la revisión ginecológica?
Te realizarán una palpación de las mamas, una colposcopía y un test de papanicolau. Nada de esto es doloroso, y es necesario para detectar a tiempo cualquier anormalidad de riesgo. Piensa que un breve momento de incomodidad te puede librar de enfermedades mucho más largas, costosas y extenuantes.