Libera tu menstruación y tu cuerpo de tóxicos.

Hemos cambiado el uso de las toallas  y tampones por la copa menstrual, y cada vez vamos encontrando  más razones para continuar usando la copa menstrual ante el cambio de calidad de vida y sentido de bienestar.

Sabiendo hoy en día que  las toallas femeninas y tampones contienen gran cantidad de tóxicos y haberlas eliminado de nuestras opciones en la menstruación es un gran paso y podemos continuar liberando nuestro cuerpo de la carga de tóxicos que trastornan nuestro ciclo menstrual y nuestra salud como mujeres.

Es conocido que elementos conservadores específicamente parabenos y benzofenomas, han sido asociados con el cancer de mamá y algunos tipos de cancer de ovario, lo que ha generado un nuevo movimiento comercial en la industria cosmética  para ofrecer productos libres de estos, sin embargo, es necesario saber que estos elementos están presentes también en productos para limpieza, y que estos no pueden ser metabolizados por el cuerpo, y pueden permanecer en él con sus efectos adversos.

A finales de 2016 gracias a los resultados de un estudio realizado en la Universidad de Granada, se hizo conocer que entre los componentes de la sangre menstrual,  existen residuos de componentes toxicos (parabenos y benzofenomas)  que al ser absorbidos por la piel y no metabolizados por el cuerpo, se desechan en poca medida a través de la sangre menstrual.

La presencia de estos tóxicos en la sangre menstrual, nos invita ahora a pensar en muchos malestares durante el ciclo ya que estos se caracterizan por ser disruptores hormonales, sin embargo la principal reflexión tendrá que referirse a la atención que ponemos al adquirir productos cosméticos, de higiene personal y de limpieza para optar por opciones que nos dañen menos y al mismo tiempo dañen menos al planeta.

Si bien, no podemos llegar a la pureza al 100% existen medidas que pueden mejorar de manera importante el impacto de tóxicos en nuestro cuerpo.
Por lo que te invitamos a  investigar las opciones menos tóxicas para sistituir tantos productos como sea posible en el uso cotidiano.