¿Qué es la menstruación consciente?
Cuántas mujeres crecimos con la idea de que la menstruación era un tema del que no se habla, que hay que ocultarlo, que da vergüenza, que es sucio, de mal olor.
Crecimos escondiendo toda evidencia de que estamos menstruando, nos llenamos de perfumes, corrimos a enjuagar las manchas, pusimos una sonrisa en la cara.
Al no hablar de un proceso natural, que la mitad de los seres humanos van a experimentar a lo largo de sus vidas, damos oportunidad a que las compañías de tampones, toallas sanitarias, medicamentos y productos de “limpieza íntima” nos llenen de miedos, de prejuicios, y nos puedan encajar productos completamente innecesarios, que, además, dañan enormemente a la Tierra.
No necesitamos productos para cubrir el “mal olor” pues no olemos mal. No necesitamos jabones de “limpieza íntima”, pues son peligrosísimos para nuestro pH interno. No necesitamos tampones ni toallas desechables, pues la Tierra se llena de plástico.
Lo que necesitamos es hablar del tema. Al compartir nuestras historias con otras mujeres nos damos cuenta del impacto que tiene la menstruación sobre nuestras vidas: desde nuestra salud hasta nuestras emociones, nuestra economía, nuestra relación con la naturaleza y la forma en que socialmente somos percibidas —y discriminadas— las mujeres. Al hablar entre nosotras descubrimos que muchas habíamos pasado por los mismos rechazos, dolores y estigmatizaciones.
Así que hay cuestionarse, preguntar, platicar, investigar. Hay que compartir nuestras experiencias; preguntar, platicar y reflexionar con amigas y familiares para dar consejos, por ejemplo como quitar los cólicos menstruales, como cuidarme durante mi periodo, etc; encontrar las similitudes y diferencias entre ustedes; cuestionar lo que han asumido hasta ahora como ‘natural’ o como ‘necesario’. En fin, hay que sacar los trapitos al sol.
La menstruación es consciente no porque otras personas nos digan cómo tenemos que vivirla, sino porque la entendemos y la sentimos en su complejidad, porque nos hemos conocido a nosotras mismas y en ese autoconocimiento hemos comprendido cuál es la mejor manera de vivirnos, cómo podemos ser más libres, cómo podemos autodeterminar la forma en que menstruamos.