Sobre la vagina
Quizá los medios masivos nos hablen con un tono dudoso o negativo sobre este asunto; es posible que ni siquiera lo mencionen o simplemente no estén bien informados acerca de lo que hablan.
La mayoría de las veces, cuando hablan sobre esto y de tales maneras, los medios se equivocan. Me refiero al tema de “La vagina”.
Quizá se nos haya enseñado distinto, pero la vagina es algo extraordinario y maravilloso. No lo digo yo, sólo porque soy mujer y me encanta serlo; lo digo porque es cierto. Y, para probarlo, he recolectado algunos hechos sorprendentes sobre la vagina, como para que nos sintamos más que orgullosas y queramos celebrar con las nuestras.
Empecemos con que el récord de orgasmos alcanzados por una mujer en una hora es de 134 (y que un hombre sólo logró 16). Esa, por sí sola, sería ya una buena razón para celebrar nuestra anatomía; pero existen más. Digamos, por ejemplo, y para continuar, que la vagina puede doblar su propio tamaño. Las vaginas miden, normalmente, unos diez centímetros hacia adentro; sin embargo, al excitarnos, y debido a la tensión muscular que empuja el útero hacia arriba, se dobla el espacio interno.
¿Qué más? La vagina te avisa, te habla, se comunica. No sólo te avisa por medio de la menstruación que eres una persona sana y que por un mes más no estás embarazada, también puede avisarte el momento preciso para tener un bebé. Durante la ovulación producimos más moco cervical, lo que significa que es momento, en caso de que una quisiera tener un bebé.
Luego, el clítoris tiene más de mil terminaciones nerviosas; según el Museo del sexo, ubicado en Nueva York, en la vagina hay ocho mil, mientras que el pene cuenta con cuatro mil. Es esta la razón por la que la vagina permite cuatro orgasmos distintos y el pene sólo uno.
La vagina se limpia a sí misma y se protege contra las posibles infecciones, debido a la cantidad de glándulas productoras de fluidos. Gracias, vagina. ¿Una más? Es imposible perder algo ahí adentro, así que no hay de qué preocuparse. Y, por más que se agrande cuando estamos excitadas, siempre regresará a su tamaño inicial. Es elástica y está hecha para contraerse y expandirse. Claro que si no te he convencido, siempre puedes preguntarle a tu ginecólogo y pedirle más datos increíbles sobre tu vagina. Aunque creo que los anteriores bastan. Tu vagina basta y no es necesario que alguien más te lo diga.