Liberación emocional
Las fluctuaciones hormonales propias de cada fase del ciclo menstrual conllevan cambios de humor y emocionales, que si no los tenemos ubicados y repertoriados pueden por momentos llegar a hacernos sentir incómodas con nosotras mismas. Aprender a reconocer y a encauzar estas recurrencias cíclicas escuchando al propio cuerpo es una oportunidad para transformar y potencializar toda nuestra energía emocional.
Cuando nos mostramos irritables −o cuando de plano explotamos− frecuentemente resulta de que en el cotidiano solemos restringir formas de expresarnos que tal vez nos avergüenzan. La represión emocional nos provoca tensiones internas que, acumuladas, tarde o temprano buscan una válvula de escape y se nos salen de control. Por salud tanto física como emocional, lo ideal es encontrar mecanismos y actividades que nos permitan liberar las emociones de forma eficaz, orgánica y hasta placentera.
Durante la fase premenstrual nuestra energía baja. Los niveles de progesterona y de estrógenos caen y la descompensación hormonal muchas veces nos hace sentirnos indispuestas e intolerantes en nuestro entorno, porque es una fase más bien propicia para habitar un espacio personal de descanso e introspección.
Cada mujer debe observarse para identificar lo que mejor le resulte para liberar la tensión en general y la premenstrual en particular. Para algunas será el ejercicio, para otras rutinas de respiraciones intensas, o tal vez estar al aire libre o bailar o gritar o cultivar alguna manifestación artística. Hacerlo con consciencia y permitiéndose sentir sin juicio las emociones que se liberan desencadena un proceso de autosanación muy importante. El flujo renovador de la energía se activa y permite que llegue la menstruación sin tantas cargas mentales, emocionales y físicas.
Dedicarle el tempo necesario a la liberación emocional también nos brinda la posibilidad de transcender patrones de comportamiento que no nos favorecen para así explorar, descubrir y acoger nuevas formas de responder a nuestro entorno, coherentes y armoniosas con nuestra esencia.