Copa menstrual durante el postparto: lo que debes saber

Cuando nació mi bebé sentí una inmensa responsabilidad no sólo de cuidar de él, sino también de proteger su entorno y eso implicó ser más consciente de mis decisiones de consumo cuidando de nuestra madre Tierra. En mi mente siento que dentro de algunos años me tocará rendirle cuentas y la copa menstrual es un aliado para saber que hago lo que está a mi alcance para cuidar de mí y de nuestro planeta.

La elección del producto de higiene menstrual que te acompañará durante ese tiempo resulta fundamental, no sólo para la ecología, sino que esto también marcará la diferencia en términos de comodidad y bienestar durante esta etapa tan importante.

Después de dar a luz, tu cuerpo necesita sentirse cuidado. La copa menstrual, gracias a su diseño suave y flexible, se adapta perfectamente a tus cambios físicos, proporcionándote una sensación de comodidad que ningún otro producto de gestión menstrual puede igualar; volviéndola una opción eficaz para un periodo postparto en plenitud.

Por otra parte, los periodos menstruales después de haber terminado el puerperio pueden llegar a ser más abundantes, y dado que la copa menstrual ofrece una recolección de flujo superior a toallas y tampones, no tendrás que preocuparte por cambios constantes; dejándote más tiempo para ocuparte de tu tranquilidad y de los cuidados de tu bebé.

Otro punto importante al momento de hablar de menstruación y postparto es el riesgo de infecciones. La copa menstrual, al estar elaborada con silicona médica, ayuda a prevenir la proliferación de bacterias, manteniendo tu zona íntima limpia y protegida.

Además, la copa menstrual puede llegar a contribuir a que tu cuerpo se recupere de una forma más adecuada, ya que, al utilizarla adecuadamente, no experimentarás irritaciones ni rozaduras, como suele suceder con los productos desechables; permitiéndote, además, moverte libremente mientras tu cuerpo se recupera.