7 trucos para aliviar los dolores menstruales
- Infusiones
Beber infusiones o tés ayudan a relajar los espasmos musculares que provocan los cólicos. Las infusiones por excelencia para estos casos son las de manzanilla o canela.
- Bolsa caliente
Aplicar los famosos cojines térmicos en la zona del abdomen o en la espalda baja, relajará los músculos y aliviará el dolor. Más información de por qué ocurre esto aquí.
- Masajes
Mientras aplicas tu bolsa caliente, ayúdate de tus dedos para masajear la zona de los ovarios durante algunos minutos. Tal vez en un inicio no notemos alivio, pero al cabo de un tiempo verás la diferencia.
- Ropa holgada
Cada que se vuelven los días previos a nuestra menstruación, y los que dura nuestro sangrado, el cuerpo retiene líquidos y tiende a hincharse; por ello, la zona abdominal suele estar más inflamada que de costumbre. Así que dile adiós a la ropa ajustada; en su lugar utiliza ropa holgada para que te sientas mas cómoda.
- Ejercicio
Sabemos que en muchas ocasiones, cuando estamos en nuestros días, lo que más queremos es descansar y lo que menos nos apetecería es salir de la cama, hacer ejercicio y sudar. Sin embargo, el ejercicio, aunque sea una buena caminata, te ayudará a aliviar muchos dolores e incomodidades, como la sensación de hinchazón, pues hará que tu flujo sanguíneo mejore y que la oxigenación mejore. Te recomendamos ver estas notas relativas a la bici durante la menstruación o los beneficios del bellydance para aliviar los dolores menstruales.
- Baño caliente
Un baño caliente te ayudará a relajar los músculos de la zona, pero también a que tú misma te sientas más relajada y de mejor humor. Así que pon tu música favorita y consiéntete.
- Aromaterapia
Por siglos se ha utilizado la lavanda por sus efectos sedantes. Te ayudará a relajar el sistema nervioso y, por lo tanto, los dolores menstruales. También, te recomendamos la rosa geranio.
Estos son sólo algunos trucos que puedes probar para aliviar puntualmente los dolores menstruales que sientas. Sin embargo, existen ciertos hábitos que, si los sigues a largo plazo, te proporcionarán una mejor calidad de vida y, con ello, periodos más relajados, con menores angustias y menos dolorosos; por ejemplo, cuidar tu alimentación antes, durante y después de tu menstruación, no descuidar tu sueño, conocer tu ciclo y controlar tu calendario.